Fecha de publicación: 30/04/2010
Intervención del Consejero Ares en el Forum Europa - Tribuna Catalunya
Esta mañana en Barcelona

Bon dia, egun on, buenos días.

 

Quiero en primer lugar agradecerle al Foro Nueva Economía su invitación, agradecerles a todos ustedes su asistencia, y agradecerle a la alcaldesa de Hospitalet su presentación.

Quiero aprovechar mi presencia en esta tribuna para hablarles de los cambios que se están produciendo en Euskadi desde las últimas elecciones autonómicas.

Pero especialmente quiero hablarles de los retos y desafíos que tenemos como país y como sociedad que lógicamente son los retos y objetivos que estamos queriendo sacar adelante el Gobierno de Lehendakari Patxi López.

El primer objetivo que tenemos es acabar con el terrorismo y consolidar la paz y la libertad. Y no tengan ninguna duda de que pronto lo lograremos.

El segundo gran objetivo es abordar los cambios y las reformas necesarias para colocarnos a la cabeza de las zonas de Europa más desarrolladas y con más calidad de vida. No hemos venido al Gobierno para gestionar sólo el día a día. Hemos venido al Gobierno para liderar los cambios necesarios para conseguir una Euskadi moderna, una Euskadi solidaria, competitiva y sostenible.

Y queremos conseguir estos objetivos uniendo al país y cohesionando a la sociedad en torno a proyectos compartidos, y que todos formemos un gran equipo llamado Euskadi.

 

UN AÑO DE GOBIERNO SOCIALISTA

 

El próximo 9 de mayo se cumple un año desde la constitución del Gobierno del Lehendakari Patxi López, el primer Gobierno después de 30 años con un Lehendakari no nacionalista y con el PNV en la oposición.

Y a pesar de las dudas de muchos y de los augurios catastrofistas de otros, el primer gran cambio es que se ha producido el relevo del PNV al frente del Gobierno y la sociedad lo ha asumido con absoluta normalidad.

La alternancia se ha producido y el país no sólo funciona, sino que funciona mejor, con menos crispación, más diálogo y más entendimiento. El segundo gran cambio es que ahora hay un Gobierno que habla de la Euskadi real, de ciudadanía, de sus derechos y preocupaciones, y no de territorios y derechos milenarios.

Hemos pasado de un Gobierno que daba por muerto el Estatuto, impulsando planes soberanistas y autodeterministas, a otro que apuesta con toda claridad por el autogobierno estatutario y su desarrollo dentro de España y de Europa como el mejor camino para garantizar unidad y cohesión social, más progreso y más bienestar.

Hemos pasado de un Gobierno que se oponía a la legislación antiterrorista a otro que la defiende y aplica porque la considera imprescindible para luchar contra el terrorismo,  defender el Estado de Derecho y acabar con la violencia.

Hoy tenemos un Gobierno en Euskadi al que no le tiembla el pulso para eliminar de las calles cualquier espacio de impunidad del terrorismo y de quienes apoyan a ETA. Hemos pasado de un Gobierno que quería tener a los radicales abertzales en las instituciones para seguir contando con ellos, como ocurría en el pasado, a un Gobierno que les dice con claridad que no estarán en las instituciones si no consiguen que ETA abandone la actividad terrorista, o si no toman la decisión de independizarse de ETA y apostar por la política y sólo por la política respetando los derechos humanos, las reglas del juego y la legalidad.

Hemos pasado de una radio televisión pública vasca que siempre había tenido al frente a un dirigente del partido (su último director dejó de ser el máximo responsable de EITB para pasar a ser presidente del PNV en Vizcaya) a un ente público dirigido por un profesional independiente y con un proyecto de radio y televisión pública al servicio del conjunto de la sociedad vasca.

Yo les pido que recuerden: Hace tan sólo año y medio, lo que estaba en el centro del debate político en Euskadi era la reivindicación de una consulta soberanista, que nos enfrentaba con el resto de España, que dividía a la sociedad vasca, que rompía y fracturaba el país. Y hoy, el debate político en Euskadi se centra en la Euskadi real, la Educación, la Sanidad, la Vivienda, la lucha contra la crisis económica o el desempleo.

Hace un año, llegamos al Gobierno en un clima tremendamente crispado, con una sociedad dividida y enfrentada. Y hoy, el diálogo y los acuerdos son la norma y el desencuentro y la crispación, la excepción.

Cuando llegamos al Gobierno, el PNV nos negó toda legitimidad, hablando de "golpe institucional" y de que le habíamos desalojado del Gobierno, como si éste fuera de su propiedad. Y quiero aclarar, especialmente aquí, en Barcelona, que el PNV tuvo la oportunidad de conseguir que saliera adelante su candidato a Lehendakari. Su problema (y deberían preguntarse por qué) fue que el señor Ibarretxe no logró los votos en el Parlamento para ser elegido y nuestro candidato, el Lehendakari Patxi López, sí.

Hay gente que insiste, como hacen los dirigentes del PNV, en que ellos fueron la primera fuerza. Y es verdad que lo fueron, pero en una democracia parlamentaria sale elegido quien tiene más votos en el Parlamento. Así ocurrió, por cierto, en Guipúzcoa y en Álava después de las elecciones forales. El PNV fue la segunda y la tercera fuerza, respectivamente, pero consiguió los diputados generales en las Cámaras de ambos territorios.

Por eso, el PNV no puede tener una doble vara de medir. Tiene que acostumbrarse a ganar y a  perder. Tiene que asumir que, aún siendo un partido importante, es un partido más. Porque no es de recibo, es una tremenda equivocación que sigan insistiendo como ha hecho recientemente su presidente aquí, en Cataluña que los socialistas estamos en el Gobierno porque no están representados todos en el Parlamento, (añorando la presencia de Batasuna).

¿Qué quieren decir, que si estuviera Batasuna, seguirían buscando sus votos y alcanzar acuerdos con ellos como en el pasado? ¿Qué quieren decir, que si los radicales abertzales estuvieran en el Parlamento habrían conseguido sus votos para elegir Lehendakari a Ibarretxe, aún sabiendo que éstos siguen sin desmarcarse de la violencia?

Yo espero que hecha la digestión de su dulce derrota, no vuelvan a cometer los errores del pasado, resuelvan sus problemas internos, renueven su proyecto, y designen a su líder social, candidato a Lehendakari. Y especialmente espero que, como principal partido de la oposición, además de empeñarse en desgastar y atacar al Gobierno permanentemente, arrimen el hombro para acordar los grandes temas de país.

 

DIALOGO Y ENTENDIMIENTO

 

Muchas cosas han cambiado en Euskadi en el último año. Y no sólo en la política, sino también en la forma de hacer política. Hoy, la política vasca camina por otros derroteros, el clima político es más sereno, más tranquilo y más acorde con las necesidades reales de la sociedad vasca. Esto es mérito especialmente del conjunto de la sociedad vasca, que quería pasar página de la confrontación y el enfrentamiento. Pero también es mérito del actual Gobierno Vasco, que desde el primer momento se ha propuesto unir al conjunto de la sociedad y ha propiciado diálogo y acuerdos con todos.

Diálogo y acuerdos con la patronal y los sindicatos Comisiones y UGT. Diálogo y Acuerdos con el Partido Popular para garantizar la estabilidad del Gobierno, pero también acuerdos con el PNV (por ejemplo, para aprobar Presupuestos). Acuerdos con la Asociación de Municipios Vascos para la retirada de carteles, pancartas y pintadas que hagan apología del terrorismo y ofendan la memoria de las víctimas.

Diálogo y acuerdos con los ayuntamientos para sacar adelante, próximamente, una Ley Municipal que tenemos pendiente desde hace más de 25 años. Diálogo y acuerdos con el Gobierno de España y con las Diputaciones para afrontar proyectos estratégicos    como la red de alta velocidad en Euskadi, el centro de espalación de neutrones y otras infraestructuras estratégicas.

Hoy, Euskadi es envidiada por su forma de hacer política, un oasis en el desierto de crispación en el que se mueve la política del resto de España. Un clima de crispación que no sólo es consecuencia de una actitud irresponsable y carroñera de la derecha política española, sino también de los intentos de la derecha mediática y judicial, que pretenden imponer su proyecto de país y de sociedad.

 

Hoy en Euskadi hay un Gobierno que tiene objetivos claros:

 

• Acabar con el terrorismo para consolidar la paz, la pluralidad, la convivencia y la libertad.

• Adoptar medidas para conseguir remontar la crisis económica y crear empleo.

• Apostar por la educación, la investigación y el desarrollo tecnológico para convertirnos en un país puntero en conocimiento y en valor añadido.

• Queremos abordar la reforma de la Educación, para conseguir un sistema educativo de más calidad que, además, eduque en valores éticos y democráticos y pronto vamos a conseguir que final de la Educación obligatoria, nuestros jóvenes conozcan no sólo el euskera y el castellano, sino también el inglés.

• Estamos implantando la escuela 2.0. con un ordenador por cada alumno, para fomentar el acceso a las nuevas tecnologías y garantizar la igualdad de oportunidades para todos.
• Estamos reformando la FP para adecuarla a las necesidades de las empresas y del resto del mercado de trabajo.

• Estamos empeñados en que nuestras universidades, que ahora no están entre las 100 primeras del mundo, se coloquen entre las 50 primeras y sean, además, centros punteros de formación de calidad e investigación.

• Queremos abordar una profunda reforma de nuestro sistema sanitario Osakidetza para mejorar la calidad de la Sanidad, pero también para ahorrar en gasto farmacéutico o en la atención a  enfermos crónicos.

• Estamos abordando una reforma en profundidad de nuestra Administración para que sea más ágil, más transparente y más eficaz.

• Queremos hacer una evaluación permanente de la rentabilidad de nuestras políticas.

• Y estamos reformando el entramado empresarial dependiente del Gobierno para hacerlo más eficiente y que responda a los objetivos estratégicos de país.

• Nos implicaremos en proyectos estratégicos pero, a la vez, venderemos  activos o cerraremos empresas en las que no somos necesarios, como ya ha ocurrido en Agricultura, donde pro este camino vamos a ahorrar 12 millones de euros.

• Estamos impulsando un plan estratégico de I+D+i para ser punteros en innovación y desarrollo, reforzando nuestros centros tecnológicos y apostando por un gran Centro de Espalación de Neutrones, el proyecto ESS Bilbao.

• Queremos impulsar con las Diputaciones una reforma fiscal y la lucha contra el fraude que nos permitirán recaudar más e ir adecuando nuestros impuestos a la media europea porque no se puede pretender tener servicios del Norte de Europa sin contar con los recursos para sostenerlos.

• Queremos conseguir que quienes perciban la renta básica dejen de hacerlo si rechazan un puesto de trabajo para el que estén capacitados. Queremos pasar, en definitiva, de ciudadanos subsidiados a ciudadanos activos que buscan empleo.


MÁS AUTOGOBIERNO DENTRO DE ESPAÑA Y EUROPA

 

Les decía que uno de los objetivos de este Gobierno es apostar con toda claridad por el autogobierno estatutario que nos ha constituido como país y que ha garantizado nuestro progreso y nuestro bienestar.

Sabemos que vivimos en espacios de soberanías compartidas, y que hoy lo útil, lo moderno, lo necesario, es apostar por el autogobierno estatutario dentro de España y Europa.

Por eso, estamos negociando las transferencias pendientes para completar el Estatuto. Y, en todo caso, abordaremos la reforma del mismo siempre que existan condiciones (y hoy no las hay) para alcanzar un gran pacto social, político e institucional que ensanche acuerdos y que en ningún caso los reduzca.

 

CRISIS ECONÓMICA

 

Quiero referirme a continuación a la apuesta por la recuperación económica y la creación de empleo. Euskadi está saliendo de la recesión y avanza por el camino del crecimiento, aunque nos preocupa que la situación en algunos países de Europa pueda lastrar esta incipiente recuperación. Esperamos que se restablezca la confianza y que algunas medidas y ayudas se adopten lo antes posible.

En Euskadi somos conscientes de que nos queda mucho por hacer para volver a crear empleo de forma sostenida, pero sabemos que tenemos un tejido industrial diversificado, empresarios emprendedores,  gente preparada y con ganas de trabajar, y un sistema financiero público y privado sólido y solvente, lo que nos ha permitido tener una tasa de paro más baja que en el resto de España. Una tasa del 11,5%, 138.125 parados. Por tanto, tenemos que seguir trabajando para ayudar a las familias que lo están pasando mal y generar confianza y ayudar a las empresas para que impulsen la creación de empleo.

Insisto, en Euskadi ya estamos en el camino de la recuperación, y esto es mérito, especialmente, del conjunto de la sociedad vasca. Pero también es fruto de la iniciativa del Gobierno Vasco, que desde el primer momento impulsó medidas para hacer frente a la crisis y ayudar a las empresas y a las familias.
 
Medidas como:

 

• El Plan Euskadi 09.

• 500 millones de euros de avales para ayudar a las empresas.

• Ayudas especiales al sector del automóvil.

• 50 millones de euros destinados a apoyar grandes proyectos industriales.

• 20 millones de euros para afrontar el incremento de gasto en salarios sociales o renta básica.

• Ayudas directas a hoteles para reforzar su ocupación los fines de semana.

• Plan Renove para mobiliario doméstico que ha beneficiado a 43.000 hogares.

• 3,5 millones de euros para ayudar a mantener su actividad a los autónomos con dificultades

• Una apuesta decidida por ser punteros en el desarrollo del coche eléctrico.

• Y un ambicioso plan para crear 7.000 puestos de trabajo en colaboración con los ayuntamientos, al que hemos destinado 63 millones de euros.

 

Sabemos que para consolidar la senda de crecimiento tenemos que seguir adoptando medidas, y lo haremos especialmente poniendo en práctica aquellas que surjan del diálogo social e institucional que tenemos en marcha en Euskadi.

Pero también estamos empeñados en hacer un gran esfuerzo para vender la marca "Euskadi" en el mundo en clave de calidad y confianza. Por eso, un objetivo fundamental del Gobierno Vasco, con su Lehendakari a la cabeza, es acompañar las exportaciones de nuestras empresas en el resto de España y en el mundo, como lo ha hecho recientemente en Brasil, encabezando una misión comercial con más de cien empresarios. Y como lo hará, próximamente, en Estados Unidos y China.

Son viajes en defensa de los intereses económicos de Euskadi y no una de esas giras que solía organizar el anterior Lehendakari con el objetivo de difundir o buscar apoyos a su proyecto soberanista. Somos un país pequeño pero con muchas oportunidades, con un gran potencial. Un país abierto, con buenas infraestructuras, bien comunicado, avanzado tecnológicamente, que ha hecho y hace una apuesta decidida por el I+D+i, y con unas exportaciones vinculadas a los países punteros de Europa.

Por eso quiero invitar a los responsables de entidades financieras y empresas de Cataluña a invertir en Euskadi. Estoy seguro de que en el futuro Euskadi y Cataluña podemos sumar sinergias e impulsar acuerdos para reforzar nuestro entramado económico y empresarial.

 

LA ELECCION DE PATXI LÓPEZ

 

Quiero referirme ahora al pacto suscrito con el Partido Popular del País Vasco para garantizar la estabilidad del Gobierno del Lehendakari Patxi López.

Seguramente, en Cataluña se vio este acuerdo  con mucho escepticismo y con alguna preocupación. Lo primero que quiero decirles es que no estamos ante un Gobierno de coalición. Estamos ante un Gobierno socialista con la colaboración de un buen número de independientes.

En segundo lugar, quiero destacar que hay que entender este acuerdo en las circunstancias especiales que se dan en Euskadi. Que es un acuerdo que responde a la necesidad de que en Euskadi se produjera la alternancia.

Nadie habría entendido que los socialistas hubiéramos renunciado a formar Gobierno cuando podíamos hacerlo. Y además tengan ustedes en cuenta que el cambio que reclamaba mucha gente en Euskadi no era posible sacarlo adelante con un Gobierno presidido por un Lehendakari nacionalista.

En todo caso, el acuerdo que alcanzamos con el PP se sustenta en principios que todos podrían compartir:

 

• El respeto a la legalidad y las reglas del juego democrático.

• El respeto a la pluralidad del País Vasco y los sentimientos de pertenencia de los ciudadanos.

• La búsqueda permanente del diálogo y del acuerdo entre diferentes.

• La atención a los problemas reales de la ciudadanía para alcanzar mayores cuotas de progreso y bienestar.


ACABAR CON EL TERRORISMO Y CONSOLIDAR LA PAZ Y LA LIBERTAD

 

Quiero, para finalizar, referirme al terrorismo, el principal problema que tenemos como país y como sociedad, e insistir que la principal prioridad para el Gobierno vasco es luchar contra el terrorismo para acabar con él y consolidar la paz y la libertad.

Y quiero decirles que ETA está hoy más débil que nunca, con menos infraestructura, menos apoyo social e internacional, más acosada policial y judicialmente. Desde las cárceles, una gran parte de los presos etarras piensan que ETA debería dejarlo. Y a la mayoría de los radicales abertzales les gustaría que la banda terrorista abandonara su actividad criminal.
Pero que nadie se engañe. ETA ha dejado claro que quiere seguir con la actividad terrorista, como dijo en su último comunicado. Y no hay que olvidar que sigue teniendo capacidad para hacernos daño.

Por eso, tenemos que seguir trabajando sin descanso, apretar, apretar y apretar, para combatir a ETA en todos los frentes. Tenemos que seguir deteniendo a terroristas, desarticulando comandos, zulos o fábricas de explosivos, en Euskadi, en el resto de España o en cualquier parte del mundo.

En los últimos meses, las distintas Policías han multiplicado sus actuaciones contra ETA, y desde diciembre hemos detenido a un terrorista cada dos días. Quiero agradecer que todas las policías (Guardia Civil, la Policía, los Mossos, la Ertzaintza, y las Policías francesa, portuguesa y británica) actúen contra ETA. Y esa colaboración y profesionalidad es la demostración, de que allí donde se refugien los terroristas serán detenidos y puestos a disposición de la Justicia para que respondan de sus crímenes.

Quiero decirles que la Ertzaintza, además de detener a terroristas, tiene también como prioridad segarle la cantera a ETA. Conseguir que a la banda le resulte cada vez más difícil incorporar a gente a sus filas, porque cada vez haya menos gente dispuesta a hacerlo.

Desde el Gobierno Vasco seguiremos buscando la máxima unidad de todos los demócratas para combatir a ETA, porque estamos convencidos de que unidos seremos más eficaces. Y porque todos juntos tenemos que decirle a ETA que no conseguirá ninguno de sus objetivos, ni por mantener la actividad terrorista ni por dejarla.

Quiero insistirles en que desde el Gobierno Vasco seguiremos combatiendo a ETA con todos los instrumentos del Estado de Derecho, aplicando una política de tolerancia cero y firmeza democrática no sólo contra los terroristas, sino también contra aquellos que les amparan y justifican. Impulsando una política de deslegitimación ética, social y cultural del terrorismo. Seguiremos pidiendo al conjunto de la sociedad vasca que nos ayude a derrotar a ETA, que muestre su rechazo, su repulsa y su desprecio no sólo a los terroristas, sino a aquellos que les dan cobertura. Y seguiremos impulsando el recuerdo, reconocimiento y atención a las víctimas del terrorismo.

Hemos puesto en marcha el Mapa de la Memoria para recordar a las víctimas allí donde se produjeron los atentados. Y ya les anuncio que queremos declarar el 10 de noviembre como el Día de la Memoria, para que todas las instituciones vascas muestren su respaldo a las víctimas, su rechazo a la violencia, y no se olvide el dolor y el sufrimiento que ETA ha causado a la sociedad.
El Gobierno del que formo parte siempre tendrá en cuenta a las víctimas del terrorismo. Y hoy aquí quiero recordar a todas las víctimas del terrorismo de Cataluña. Porque, desgraciadamente, Cataluña ha sufrido con mucha intensidad los zarpazos de ETA.

ETA ha asesinado a más de 50 personas en suelo catalán. Miembros de las fuerzas de seguridad, políticos, civiles, mujeres y niños. La banda cometió aquí, en Barcelona, el atentado más sangriento de su historia, el de Hipercor, donde perdieron la vida 21 personas y varias decenas más resultaron heridas. También hay que recordar de manera muy especial el bárbaro atentado cometido contra la casa-cuartel de Vic.

Pero también es necesario recordar y agradecer que en Cataluña, se han celebrado algunas de las manifestaciones que ya forman parte de la historia de la movilización ciudadana contra ETA, como la gran manifestación que tuvo lugar tras el asesinato de Ernest Lluch, un socialista que amaba profundamente el País Vasco y al que yo quiero recordar hoy de manera especial.

Quiero dar las gracias a los representantes de las Asociaciones de Víctimas que hoy están aquí y decirles que nuestra batalla contra el terror, nuestra resistencia democrática y nuestra superioridad ética, se sustentan en su ejemplo ético y moral. Y quiero ratificar ante las víctimas del terrorismo y ante todos ustedes nuestro compromiso de seguir trabajando para conseguir el sueño que tanto deseamos, que no es otro que acabar definitivamente con el terrorismo y consolidar la paz y la libertad.

Pero para conseguirlo no basta con detener comandos. Hay que combatir a ETA en todos los frentes, también haciendo frente a las ideas totalitarias que le dan sustento y amparo. Porque desgraciadamente todavía en Euskadi, aun siendo minoría, hay gente que simpatiza con ETA. Y a todos nos debería preocupar que un 15% de nuestros jóvenes, como señala un informe del Ararteko, (el Defensor del Pueblo vasco), simpaticen con ETA o justifiquen la violencia terrorista.

Por eso, desde el Gobierno Vasco vamos a  impulsar un Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia. Un plan para educar en valores éticos de tolerancia, libertad, pluralidad y paz.

Esperamos que este plan, a pesar de las críticas recibidas, acabe siendo respaldado y apoyado por la inmensa mayoría de las fuerzas políticas. Vamos a buscar especialmente el acuerdo con el PNV como principal partido de la oposición, porque en esta tarea tenemos que estar todos juntos, no puede haber Gobierno y oposición, sino demócratas trabajando unidos para erradicar los postulados totalitarios de nuestra sociedad.

El Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia se llevará adelante en el tejido asociativo, en los medios de comunicación y en el mundo educativo. Y en las aulas habrá presencia de víctimas del terrorismo para que, a través de su testimonio, nos ayuden a educar a nuestros niños en valores de tolerancia, paz y libertad.

Para acabar, quiero referirme al debate y a las propuestas que están realizando los radicales abertzales con la intención de volver a la política. Reconozco que esta gente ha dado tímidos pasos para decirle a ETA que es un estorbo en sus pretensiones, pero hay que decir que esos tímidos pasos son claramente insuficientes.

Y quiero decirles a los que se autocalifican como dirigentes de los radicales abertzales que no engañen a su gente y a la sociedad hablando de negociación o proceso para que ETA acabe. Porque este camino está cerrado, y fue ETA la que lo sepultó con el atentado de Barajas.

No hay ningún camino abierto ni lo habrá de negociación por mucho que Mayor Oreja, de una forma malintencionada y rastrera, esté anunciándolo. Y por eso, sus calumnias y las de algunos otros hablando de un acuerdo secreto entre ETA y el Gobierno son una indecencia y sólo contribuyen a crear expectativas en ese mundo y a confundir a la sociedad.

En segundo lugar quiero decirles a los radicales abertzales no pueden esperar que otros les arreglemos sus problemas. Ellos saben muy bien lo que tienen que hacer. Si quieren hacer política y sólo política, si quieren estar en las instituciones, tienen que conseguir que ETA lo deje definitivamente o tienen que independizarse de ETA y apostar de una forma clara e inequívoca por el respeto a los derechos humanos, las reglas del juego y la legalidad.

Mientras ellos no tomen alguna de estas decisiones, lo que tenemos que hacer todos los demócratas y todas las instituciones es ser muy exigentes para que lleguen a la conclusión de que tienen que alejarse de la violencia si quieren estar en la política y en las instituciones.
Por eso, resultan difíciles de entender los intentos de alcanzar una unidad de acción soberanista sin que formaciones como Eusko Alkartasuna, con una larga tradición democrática, sean muy exigentes con ese mundo. No pueden ver avances o el vaso medio lleno cuando realmente ese mundo sigue sin atreverse a desmarcarse definitivamente de la violencia.

Yo espero y deseo que los radicales abertzales apuesten por la política y sólo por la política. Pero no es de recibo que algunos estén especulando sobre el rechazo de ese mundo a un futuro atentado. Porque es inmoral esa espera. No han condenado el reciente asesinato de un policía francés a manos de ETA, y tampoco condenan la extorsión y la amenaza que sufren los empresarios y miles de personas en el País Vasco. Eso también es violencia. ¿Por qué esperar entonces a un nuevo asesinato para que pasen la prueba del algodón?

Termino ya. Un año de Gobierno socialista en Euskadi ha demostrado que hay un Gobierno que gobierna para el conjunto de la ciudadanía. Un Gobierno que va a desarrollar todos los esfuerzos necesarios para acabar con el terrorismo y construir un país en paz y en libertad. Un Gobierno que está dispuesto a liderar la recuperación económica para crear empleo. Un Gobierno que apuesta por la modernidad y que está impulsando reformas profundas para mejorar la educación, la sanidad, los servicios sociales… para construir un país más libre, solidario, sostenible y competitivo.
El Lehendakari ha propuesto a los vascos un contrato social, basado en los valores de autonomía y responsabilidad del ciudadano. Un contrato que pretende sumar esfuerzos individuales y colectivos para construir el futuro de Euskadi entre todos y para todos.

Seguiremos trabajando con valentía, audacia e inteligencia para cohesionar al conjunto de la sociedad en torno a proyectos compartidos. Y espero que muy pronto podamos decir que el terrorismo, por fin, ha acabado. y que todos podamos vivir en Euskadi en paz y libertad.

Muchas gracias.