El riesgo químico

¿QUÉ PUEDE OCURRIR?

Como ya se ha indicado, las industrias químicas, aunque improbables, pueden sufrir accidentes. Algunos de éstos pueden repercutir más allá del recinto de las mismas y afectar a la población en mayor o menor medida. Dichos accidentes pueden agruparse en:

INCENDIOS
Consisten en la reacción de oxidación rápida entre su combustible y un comburente (generalmente, el oxígeno del aire).
Un incendio en una instalación química se manifiesta por la producción de grandes llamas así como de grandes cantidades de humo.
Las llamas pueden comportar quemaduras por radiación térmica, si bien normalmente sólo en el interior de la empresa, y los humos pueden se tóxicos o asfixiantes. Todo ello depende de los productos de combustión, la distancia y el tiempo de exposición.
EXPLOSIONES
Son reacciones producidas a gran velocidad, con expansión muy violenta de gases.
El efecto principal de las explosiones es la generación de ondas de presión, que pueden destruir estructuras cercanas. En el exterior puede producirse rotura de cristales y daños estructurales de pequeña magnitud.
Otro efecto a tener en cuenta es la proyección de fragmentos.
FUGAS TÓXICAS
Consisten en la expulsión accidental de substancias tóxicas hacia el exterior del recipiente que los contiene.
En el caso de gases y vapores, el efecto principal es la formación de una nube tóxica. Las características de la nube variarán con las características del producto, las condiciones meteorológicas, la morfología del terreno, etc.
Las áreas que queden a favor del viento, se verán afectadas por la nube y el grado de afectación dependerá del producto, la concentración, la distancia y el tiempo de exposición.