Tipos de violencia

La violencia de género es "todo acto de violencia basada en la pertenencia al género femenino que tenga como consecuencia, o tenga posibilidades de tener como consecuencia, perjuicio y/o sufrimiento en la salud física, sexual o psicológica de la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada".

Resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas del 20 de diciembre de 1993

¿Por qué no reflexionar un poco sobre la violencia de género, definirla y mirar hacia dentro, para reconocer si hemos sufrido de alguna manera una de estas situaciones, si la estás viviendo y la estás dejando pasar por alto, o tienes dudas pero no te atreves a confesar que en una sociedad tan informada hay veces en que estamos perdidas… simplemente porque no has aprendido a identificar a qué tipos de violencia de género, más o menos sutil, te puedes ver expuesta, y los falsos mitos que la rodean?

Antes de entrar en cada tipo de violencia de género es importante aclarar que desde la Dirección de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género se entiende que esta lacra engloba muchos tipos de violencia contra las mujeres, cuyo punto en común es que se realiza contra las mujeres por el mero hecho de serlo. Incluye:

  • Violencia a manos de la pareja o ex pareja (con o sin convivencia).
  • Violencia intrafamiliar (excepto la anterior).
  • Delitos contra la libertad sexual (abusos, agresiones sexuales, acoso sexual y/o por razón desexo en el ámbito laboral, educacional, exhibicionismo, provocación sexual, corrupción de menores, prostitución forzada y trata de mujeres y niñas, pornografía de menores…).
  • Privaciones de libertad y agresiones por razones religioso-culturales (mutilación genital...).

Violencia física

¿Fácil verla, no? El hecho de que sea el tipo de violencia de género que tradicionalmente deja secuelas que pueden ser vistas por otras personas hace que sea la más visible.

En realidad no siempre deja huellas externas, y hay casos en los que el maltratador “aprende” a pegar sin dejar estas marcas, o a hacerlo en partes del cuerpo que no van a ser expuestas. Este hecho puede ayudarte a entender que el maltratador, lejos de ser una persona enferma, actúa de una manera calculadora, y que es capaz de graduar el tipo y la intensidad de las agresiones según sus intereses, siempre basados en la necesidad de ejercer poder y control. Abarca cualquier acto no accidental que cause o pueda causar daño en el cuerpo de una mujer: agarrones, empujones, bofetadas, golpes, cortes, heridas, fracturas, quemaduras, asesinato...

Este corto de Miguel A. Furnier, titulado “Desenfocada”, es un ejemplo de violencia psicológica muy revelador, ¿verdad?

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Violencia psicológica

Más difícil de ver, tanto para quien la sufre como para el entorno, que lo que ven es que su amiga o familiar cada vez se aleja más y cambia volviéndose muy reservada, incluso dejando de tener relación alguna con su entorno.

La violencia psicológica se refiere a las conductas que causan o pueden causar daño en la integridad psíquica y emocional: humillaciones, amenazas, aislamiento social, gritos, dar golpes a objetos en tu presencia, comentarios despectivos hacia lo que haces o eres, culpabilización, chantaje emocional, insultos…Desde luego, no es tan visible como la física, pero si la sufres o has sufrido sabrás que deja marcas, y muy serias, tanto en tu autoestima como en tus recursos de afrontamiento, y en general, en tu libertad y derechos fundamentales como persona. Las secuelas son muy serias, hablamos de hipervigilancia, insomnio, incapacidad para concentrarse, mina en las capacidades de estudio y trabajo, desmotivación, ansiedad, dolores musculares por la tensión, ansiedad y depresión, incluso suicidio.

La violencia psicológica se inicia después de una etapa de enamoramiento, en la que quien te maltrata aprende a conocerte, a saber tus “puntos débiles”, que le puedan servir para dominarte y controlarte poco a poco, sin que te de s cuenta. Al principio pueden tomar forma de comentarios “bienintencionados”, actitudes muy proteccionistas que en realidad son actos de control, incluso pueden tomar la forma de “bromas” y perdiendo la verdadera intención de hacer daño y quedar por encima de ti...

Vas sintiéndote cada vez más anulada, más dependiente de él, pierdes noción de tus deseos, tus pensamientos, la capacidad de decidir por ti misma, te sientes culpable de todo lo que ocurre, y sin salida.

La reflexión que muchas veces nos podemos hacer cuando escuchamos que una mujer está siendo maltratada físicamente por su pareja o ex pareja es que si nos pasara a una de nosotras, al primer bofetón nos marcharíamos. Es necesario entender que un maltrato no se da de un día para otro, que antes de ese primer golpe hubo un maltrato psicológico muy sutil a principio, en forma de reproches velados, por ejemplo, un control cada vez más intenso justificándolo como un amor muy intenso, no como posesión y dominación, que hacen que la mujer cada vez naturalice situaciones que tiempo antes no hubiese justificado, una mina en la autoestima cada vez mayor que la limita a dar ningún paso, vergüenza por no haberse dado cuenta… y todo esto unido a que el maltratador trata de mantener esa otra cara “romántica” que la ha llevado a engaño cuando ella hace cualquier amago de romper el silencio, el bloqueo...

Dentro de nuestra sociedad se siguen manteniendo muchos comportamientos sexistas, más o menos evidentes, que ayudan a invisibilizar la violencia de género en los niveles iniciales.

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Violencia sexual

Cualquier tipo de acto sexual, completo o incompleto que se hace contra la voluntad de la mujer. ¿Alguna vez te has sentido presionada a hacer algo dentro de tus relaciones sexuales que no te apetecía, o incluso a tener una relación sexual sin quererlo? La violencia sexual dentro de la pareja es tan grave como cualquier agresión sexual de un desconocido, aunque desde luego cuesta mucho más identificarla, porque persiste la idea de que en la pareja hay que hacer cosas que no te gustan, y que hay que dar placer al hombre, no sea que busque fuera… Aún hoy en día persiste la idea de que la mujer debe ser más pasiva que el hombre en las relaciones sexuales, y muy complaciente.

Parece que las mujeres poseen un poder sexual que es necesario controlar (ejemplos en los anuncios diariamente), y el deseo sigue mostrándose a través de los ojos masculinos.

La violencia sexual ejercida en la pareja es un modo más de poder y control que quien maltrata utiliza, para seguir dejando claro “quién manda en la relación”. Hasta hace poco no se contemplaba en las leyes las agresiones sexuales dentro de la pareja, hasta tal punto estaban normalizadas. La libertad sexual es uno de los derechos que más ha sido vulnerado en las mujeres, y que sigue siéndolo, tanto dentro como fuera de una pareja. Hablamos de abusos sexuales, agresiones sexuales dentro y fuera de la pareja, acoso sexual en el entorno laboral, educativo, prostitución forzosa, trata de mujeres y niñas, mutilaciones genitales, embarazos no deseados, muertes por partos en condiciones infrahumanas, abortos selectivos cuando el feto es una niña,...

Es importante que tengas claro que nadie puede presionarte a mantener una relación sexual, ni siquiera tu pareja, y que seas capaz de desarrollar tu libertad sexual de manera consciente y sin tabúes por razón de sexo.

Entra en nuestro blog, en el que de vez en cuando debatiremos sobre sexualidad, aportaremos artículos interesantes e incluso talleres sobre sexualidad en los que puedas participar.

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Violencia económica

Este tipo de violencia es más normal cuando el maltratador y la mujer agredida conviven, controlando él el dinero que entra en casa, cómo se usa, deja claro constantemente que él es quien más aporta (aunque la razón sea que estés en una situación de reducción de jornada o excedencia por cuidados de hijas/os…), en definitiva, te permite o no trabajar, pero obligándote a entregarle el dinero, o siendo quien decide en qué se utilizan los ingresos. Otro modo de violencia económica que viene ocurriendo los últimos años en parejas jóvenes que conviven es aquella en la que el hombre no trabaja y la mujer sí, pero sigue siendo él quien controla los ingresos.

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Violencia social

Uno de los primeros indicios de maltrato es el aislamiento social al que el maltratador mantiene a la mujer. Se va dando de una manera sutil, con un constante control de tus compañías, criticando a tus amigas para que dejes de salir con ellas, ejerciendo chantaje emocional para que esté solamente con él en tu tiempo de ocio... llega un día en el que te das cuenta de que estás sola, yaunque trates de convencerte de que esto le ocurre a todas las parejas, y que los celos y la dependencia emocional son señal de un amor muy fuerte, en el fondo te sientes ahogada en una relación totalmente dominada y controlada, sin saber a quién acudir, quién te puede ayudar...

Probablemente tú misma has dejado de llamar a tus amigas, de estar con tu familia, para ocultar lo que estás viviendo o porque has rechazado su ayuda tantas veces que sientes que se han hartado de esperar que le dejes, y sientes que te culpan… Ten en cuenta que el aislamiento es una de las mayores barreras a la hora de salir de esta situación, así que si estás en ella busca un primer espacio donde romper tu silencio y aislamiento.

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Acoso sexual y/o por razón de sexo en el entorno laboral

El acoso sexual es cualquier comportamiento verbal o físico que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo. Sería el caso de sufrir tocamientos, insinuaciones de tipo sexual verbalmente o a través de e-mails, te piden favores sexuales a veces unidos a una promoción laboral, etc. El acoso por razón de sexo en el entorno laboral se refiere de un modo más directo a todo tipo de comportamiento discriminatorio que atente contra la dignidad de la mujer por el mero hecho de serlo, como comentarios despectivos acerca de que la imposibilidad de realizar una labor de tu puesto de trabajo por ser mujer, chistes al respecto, etc.

Aquí tienes una guía que hemos elaborado para que te informes más sobre cómo identificar el acoso sexual y/o por razón de sexo en el entorno laboral y pautas de actuación:

Descargar El Acoso Sexual y el Acoso por razón de Sexo en el trabajo (pdf, 805 kb)

Lo normal es que en una situación de maltrato se den más de un tipo de violencia, conviven en un todo que hace muy difícil detectarla, sobretodo porque se alternan fases de agresión con otras de “calma aparente” que desconciertan a la mujer y le hacen creer que pueden cambiar al maltratador, o bien que son responsables de lo que ocurre, incluso culpables. Las agresiones sexuales fuera de la pareja se dan muchas veces durante el ocio, en muchas ocasiones tapada su naturaleza sexista con justificaciones de consumo de alcohol, drogas, etc. Las secuelas inmediatas, el miedo, la vergüenza bloquean a la mujer y le pueden impedir denunciarlo, o incluso contarlo. En el caso del acoso sexual y/o por razón de sexo, las agresiones darse cuando el acosador se queda solo con la víctima, o en un entorno en el que se justifica este tipo de acciones sexistas, lo que impide a quien la sufre romper elsilencio, sea por miedo a perder el trabajo, por miedo a que no la crean, etc.

Si tras leer este apartado te identificas con alguna de estas formas de violencia de género, o te has dado cuenta de que esto es lo que le ocurre a alguien cercano a ti, busca información sobre qué puedes hacer, o consúltanos en nuestro buzón, blog o llama al 900 840 111.

Aquí tienes unos enlaces interesantes a otras webs y/o blogs donde se definen los tipos de violencia de género y diferentes ejemplos de estas situaciones, por si quieres más información.

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Fecha de la última modificación: 22/09/2011