Mi querer es mi poder

La violencia de género se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres, en todas las sociedades y estratos sociales, pero podemos prevenirla si conseguimos que las mujeres detecten estos comportamientos violentos en las primeras fases, si potenciamos un modelo de amor que no justifique la violencia como modo de resolución de conflictos y que priorice el respeto por encima del control, y desde luego, si conseguimos ayudar a mujeres como tú a que durante su juventud, vayan repensándose estos modelos de amor y de comportamiento esperado por el hecho de ser mujeres y aprendiendo a autocuidarse, a empoderarse y a tejer una barrera contra los abusos de todo tipo.

Es un proceso que te puede resultar difícil, reaprender a ser mujer, porque chocarás con estereotipos y mensajes de tu entorno que constantemente tratarán de llevarte de nuevo a “lo que es normal”, pero quienes lo han hecho saben lo importante de saberse libre, de ser asertivas y exigir sus derechos, de construir relaciones de igualdad que las ayudan a crecer y no a dejar de ser, anímate e inicia este camino. En nuestro blog encontrarás experiencias y reflexiones de mujeres jóvenes que luchan día a día por presentar nuevos modelos de mujeres, que luchan por el derecho a ser sin ningún modelo por razón de sexo, mujeres que han sabido repensarse y prevenir ser víctimas de maltrato, o que han sobrevivido a una situación así y han sabido reconstruirse y desarrollarse plenamente.

No se puede aprender a querer ni a ser querida sanamente si antes no has aprendido a quererte a ti misma, a no caer en los estereotipos que te dicen que tienes que gastar todas tus fuerzas en trabajar fuera y dentro del hogar, dedicar tu ocio a estar bella y radiante para gustar al otro, a supeditar tus aspiraciones e ilusiones, incluso tus sueños, por una relación tóxica que te va a desdibujar y convertirte en lo que se esperaba de ti.

Te proponemos que veas este vídeo acerca del maltrato sutil, de cómo la violencia que pervive en las estructuras sociales puede convertirte en un cuerpo sin alma, en un producto del sexismo que te mina y desempodera.

Aprender a ser mujer dura toda la vida, significa tomar poder de tu interior, transmitirlo a otras mujeres, ejercer el derecho a ser no una, sino mil, defender tu espacio propio y promover la defensa del espacio de las demás, creando una red en la que la violencia contra las mujeres sea rechazada y recriminada constantemente.

Fecha de la última modificación: 22/09/2011