De príncipes y princesas

Sin ti no soy nada,
Una gota de lluvia mojando mi cara
Mi mundo es pequeño y mi corazón pedacitos de hielo
Solía pensar que el amor no es real,
Una ilusión que siempre se acaba
Y ahora sin ti no soy nada
Sin ti niña mala,
Sin ti niña triste
Que abraza su almohada
Tirada en la cama,
Mirando la tele y no viendo nada
Amar por amar y romper a llorar
En lo más cierto y profundo del alma,

Amaral (Grupo musical). Tema “Sin ti no soy nada”

Érase una vez...

¿Te acuerdas de los cuentos que te contaban de pequeña? Has vuelto a leer alguno de ellos y reflexionado acerca de qué modelo de mujer y hombre aparecían, sobre la idea del príncipe azul y la princesa bella y sumisa?

Puede parecer que estamos más allá de aquellos cuentos, pero si echas un vistazo a tu alrededor, a las canciones con el tema recurrente del amor unido al sufrimiento y a la desesperación, a los argumentos de muchas de las películas que mezclan conceptos tan extremos como el amor y la violencia, en fin, al modelo de amor romántico en el que se nos educa, verás como esos cuentos se han ido trasformado, pero el mensaje del amor romántico cuyo finjustifica los medios sigue tan presente como en el cuento de Cenicienta.

En casi todos estos cuentos la princesa se mantiene pasiva, (cuando no está limpiando, como en el caso de Blancanieves), y esperando a ser salvada por un príncipe azul, del que se espera siempre sea resolutivo, activo, y que suele llevarse como premio a la princesa, sin pedirle a ella su opinión, desde luego. Siempre acababan los cuentos con la frase “Y fueron felices y comieron perdices”.

El mito del amor romántico

Pero... ¿y si no fueron felices?, ¿Qué podía hacer la princesa, de la que se esperaba adorase al príncipe hasta el fin de los días, pasase lo que pasase? ¿Qué le esperaba cuando se hiciera mayor, y ya no fuese tan bella, ni tan joven? Échale un vistazo a este cuento para adultas, realizado por Nunila López y Miriam Cameros, en el que se pone de manifiesto el sexismo y la influencia de la educación que nos ha sido transmitida a través de esa educación informal. ¡Te hará pensar y repensarte!.

Las mujeres occidentales siguen educándose en el mito del amor romántico, en la idea de la familia como modelo a seguir. Lo que sabemos, hasta ahoraes que este modelo de amor en el que “el amor lo puede todo”, en el que se valoran los celos, la pasión entendida como justificadora de la posesión eincluso de la violencia, sigue situando a las mujeres en una situación clara de desigualdad y de peligro a ser maltratadas y no ser conscientes hasta unpunto de difícil retorno.

El modelo de amor romántico nos vende la idea de que esa primera fase de enamoramiento, de idealización de la otra persona va a ser eterna, pero estono es así, y ahí es cuando llegan las frustraciones. Las mujeres, educadas para mantener los vínculos sentimentales, se adhieren al sueño de ese amorromántico, de ese príncipe azul, a la fantasía de que pueden cambiarle, de que el amor lo puede todo. Este modelo de amor romántico, en el hombre, le lleva a pensar en la otra persona como una posesión, como una mitad, dejando de lado la idea de una relación igualitaria, en la que dos personas se acompañan, sin perder su identidad.

Parece que el amor sin sufrimiento no es amor, la pasión se enlaza con la violencia, nunca con la libertad… Por eso cuesta tanto darte cuenta de cuándo estás entrando en un maltrato, porque desde el principio la identificas como un “amor pasional”, te sientes bien cuando está celoso, cuando sólo te quiere para él...

Se nos hace muy difícil plantearnos que las relaciones de pareja tienen un tinte mucho más instrumental, y que, tras esa fase de enamoramiento nosvamos a encontrar con un día a día mucho menos romántico, con un piso que pagar, hijas/os que cuidar, posibles separaciones, etc… Analizar esta trampadel amor romántico no es fácil, pero te animamos a que inicies este camino y reinventes tu idea de lo que sería una relación mucho menos traumática,basada en la igualdad y en el respeto y sin peligro de convertirse en una situación de maltrato.

Micromachismo, definición y modelos

Te suena la palabra MICROMACHISMO? Con ella nos referimos, como explica Luis Bonino, “a las prácticas de dominación masculina cotidianas eimperceptibles que se dan en el orden de lomicro”. Para entendernos, a las maneras sutiles de machismo que persisten en la sociedad supuestamenteigualitaria en la que te encuentras. Muy difíciles de detectar, porque conviven con otros comportamientos no machistas, pero con la misma naturaleza, y desde luego pueden impedirte que te relaciones de manera igualitaria y que mantengas en tu interior esa extraña sensación de que hay algo que no va deltodo bien, aunque no sabrías ponerle nombre. Al menos hasta ahora...

Como explica Luis Bonino, los micromachismos son maniobras de dominación y violencia muy sutil, ejercida por los hombres, casi imperceptible, nadaevidentes. A veces a corto plazo, a veces a largo plazo, estos comportamientos se hacen naturales de tanto usarlos, y resulta difícil ponerles nombre o incluso quejarnos de sufrirlos.

  • Los micromachismos directos: No participar en las tareas domésticas, intimidar, negar el valor del trabajo doméstico como excusa para controlar el dinero, no informar del uso del mismo, crar tiempo de ocio a costa de la sobrecarga de trabajo de la mujer, invadir el hogar con “sus cosas”...
  • Los encubiertos sería en los que no queda tan clara la intención de dominio, pero que acaban haciendo que hagas lo que quieres, como las acusaciones constantes, chantajes emocionales, berrinches, acoplarse al deseo de la mujer de tener una/un hija/ y luego desentenderse de sucuidado, desautorizaciones constantes delante de otras personas, olvidos selectivos cuando se trata de tareas del hogar,
  • Los micromachismos de crisis se dan en situaciones en que la mujer, por cambios en su vida que la han empoderado, o por ejemplo porque el hombre pierde su trabajo, es acosada para que vuelva la situación de desigualdad. En estos casos las estrategias pasarían por dar pena, hacersentir a la mujer culpable de sus éxitos o menospreciarlos, utilizar el distanciamiento como castigo, rehuir la crítica: “¿de qué te quejas si meconociste así?, regalos y cambios superficiales…

Los efectos que te pueden causar son:

  • Una actitud de queja continua, sentimiento de derrota, desgaste emocional...
  • Autoestima limitada, disminución de tu calidad de vida.
  • Se limitan tus expectativas, tus proyectos personales, tu desarrollo pleno como mujer, dejas de hacer lo que quieres o no tienes tiempo para ello.
  • Irritabilidad crónica, malestar difuso.

Los efectos en la relación son:

  • Acabas dejando hacer “¡cómo no voy a ceder! No puedo estar peleándome todo el día
  • Apareces como culpable de los problemas, ya que ti planteas un cambio y él se niega, no sabes exactamente qué es lo que ocurre y él aprovecha para culparte del deterioro.
  • Se empobrece la relación, apareciendo la pareja como combatientes en situación de “guerra fría”.

Es importante que comencemos a explicar esos amores patéticos y llenos de sufrimiento, sacrificios personales y renuncias, sobre todo cuando, en mayor o menor medida, muchas personas han vivido y soportado en sus relaciones de pareja alguna que otra humillación, falta de respeto por sus opciones u opiniones, limitaciones a la libertad, algún que otro desprecio, presiones para hacer esto o lo otro, chantajes e imposiciones.

Pilar Sampedro

Como punto de partida, podríamos empezar a darnos cuenta de que no hay nadie en el mundo que pueda darnos la felicidad eterna, que hay que querersea una/o misma/o y hacerse querer con lo que somos, que hay diferentes modelos de amor y de relación que no están basados en renuncias, sacrificios y dolor, y que el amor es sólo una parte de nuestras vidas, asi que no renuncies a tu individualidad, a tu manera de ser mujer por ti misma, no renuncies a tus proyectos vitales, a tu espacio propio.

Fecha de la última modificación: 22/09/2011